martes, 31 de agosto de 2010

AYAX, EL GRIEGO. Por Manuel López.


Título: Ayax el Griego - 1960

Dibujo: José Luis Macías Sampedro
Guión: Vicente Tortajada
Editorial: Creo
Números: 20 números. Año de el primer número en 1960


Las maravillosas aventuras de un legionario Griego en la misteriosa tierra de los Faraones Todos los pueblos de la antigüedad en feroz lucha por la conquista del Poder. ¡Egipcios! ¡Persas! ¡Los feroces Hítitas! Todos desfilan en continua acción por las páginas de este magnífico cuaderno.
Así rezaba el texto que anunciaba el lanzamiento de Ayax El Griego, y efectivamente de estas y otras muchas bondades se nutre la historia, proporcionando al lector ingredientes suficientes

como para mantener su interés.
Son muchas las obras o autores que, por circunstancias diversas, en su día nos pasaron desapercibidos, no obstante el tiempo, ese testigo mudo e implacable, nos ha permitido reencontrarnos con algunas de esas obras, y al hacerlo, en algunos casos, no hemos podido evitar cierta voluntad reivindicativa. Ello es lo que nos lleva a hablar de Ayax el Griego.
La historia de la narrativa, es una reciprocidad de textos. Y no sólo en el sentido que ciertas situaciones narrativas se repiten en todos los relatos, sino que sencillamente, la mayoría de las veces, contar una historia significa contar la historia de una historia. Pese a la utilización repetida de esquemas comunes, Ayax el Griego no hace sino repetir los elemento
s básicos de viejas odiseas. En realidad en Ayax no hay nada sorprendente nada que no haya sido experimentado con anterioridad, pero la perfecta conjugación de los elementos de la planificación con la trama a narrar logra un conjunto realmente valido, muy por encima de algunas series muchos más celebradas...
Es hora de hablar claro, de puntualizar, de denunciar el esteticismo imperante en la historieta actual, cortar con esa moda que nada tiene que ver con la narrativa gráfica. El objetivo debe ser contar una historia de la manera más clara posible. La principal cualidad de una historieta debe ser la legibilidad, es decir, la claridad narrativa. El mejor calificativo que se puede aplicar a unos dibujos es que sean narrativos. Los de José Luis lo son. También son vigorosos y dotados de la necesaria sensación de movimiento que requiere cualquier cómic. Muy especialmente en uno como éste, en el que la vitalidad del personaje exige un dibujo vivo y ágil. José Luis logra imprimir a sus dibujos la claridad narrativa necesaria para no entorpecer el sentido de continuidad que posee la historia que se cuenta.
Ahora bien, unos buenos dibujos por si solos, son incapaces de sostener la calidad de una historieta. Por contra, un buen guión, con dibujos menos buenos si son correctos y narrativas, resulta un buen cómic. En Ayax, dibujo y guión se conjugan de manera armoniosa consiguiendo transmitirnos todas las sensaciones que hacen creíble lo que estamos leyendo.
El Guión de Tortajada hace que la historia sea narrada a un ritmo vertiginoso, no hay ni un momento de respiro, son muchos los hallazgos en esta serie, lo que hace que el lector no llegue a cansarse jamás de leer la colección. No existen altibajos en el guión y es de lamentar la precipitada finalización de la serie cuando esta parecía iba a adentrarnos en nuevas y trepidantes aventuras.
Resumiendo: El mundo aventurero de Ayax forma un todo coherente y abierto que consigue la plena aceptación del lector para introducirlo en aquél de manera inevitable.

MANUEL LÓPEZ.