domingo, 21 de marzo de 2010

AUDACES LEGIONARIOS por MLP




Audaces Legionarios

Audaces Legionarios (Capitán Rey) 1958
Dibujo : Leopoldo Ortíz
Guión : De la Iglesia
Editorial Maga - 42
números


Si a los tebeos en el franquismo, que no del franquismo, se les ha acusado, en su mayor parte, de estar asentados sobre el trípode ideológico inamovible que constituían los conceptos de raza, religión y patria, en Audaces Legionarios estas premisas parecen conjugarse hasta confundirse.
En una primera lectura de esta serie, podría afirmarse que no es más que un resumen de las directrices conceptuales del régimen franquista, con un valor propagandístico muy superior a la prensa del movimiento.
Pero escribir sobre los tebeos de posguerra requiere un ejercicio de adecuación, hay que verlos con la perspectiva de aquellos años. Audaces Legionarios nace en el año 1958 en plena crisis militar en el Sahara Español, en el año anterior (1957) se había producido
los combates en Ifni, si a ello unimos que en el subconsciente de la mayor parte del colectivo español siempre se ha tenido claro, y esto desde siglos, que el moro del sur ha sido siempre un potencial enemigo, sin olvidar además, que el estado asentado en el poder, en buena parte se había construido con el esfuerzo de tropas moras del llamado ejercito nacional .

Prensa y radio se hacían eco de los combates de nuestro ejército con los insurrectos moriscos instigados por Marruecos, país que se había declarado independiente en 1956. Son, probablemente, la suma de todos esos factores lo que propició la aparición de la saga del Capitán Rey (Audaces Legionarios), sin más aspiración que aprovechar una coyuntura que le era propicia para el favor popular y el éxito económico para la Editorial.
Lógicamente, las editoriales de cómics, siempre atentas a cualquier posible filón, no podían dejar pasar la oportunidad y así comenzaron las aventuras de Audaces Legionarios (Capitán Rey).
Lo que nos cuenta la serie, no tiene relación alguna con lo acaecido en la guerra del Sahara Español, las aventuras que se nos relatan son extrapolables a cualquier serie de las que se publicaban en esos mismos años, solo que con los legionarios por protagonistas.
¿Cuál es el arranque de la serie del Capitán Rey? Nos encontramos en la posición de Sidi Araf que se encuentra cercada por los moros insurrectos, aquí conoceremos al Capitán Carlos Rey, al hercúleo sargento Matamoros y al adolescente corneta Basilio, los principales protagonistas de la saga, posteriormente conoceremos a Elvira, la prometida de nuestro héroe. La mujer, al igual que en la mayoría del tebeo posbélico, queda relegada a un lugar secundario con relación al hombre al que con su espera, debe alentar en la realización de sus hazañas, véase la resignación con que ésta acoge los continuos aplazamientos de su boda con Carlos Rey, boda que siempre se ve demorada, cuando no por sus continuos raptos pTras el éxito del Capitán Trueno, toda la narrativa juvenil de postguerra, solía estar protagonizada por el trío Héroe-forzudo-adolescente, con ello se logra introducir en el argumento una nota festiva, una pincelada de humor. Audaces Legionarios es rica en rasgos humorísticos, con un tono desenvuelto que logran desdramatizar hasta las situaciones más dramáticas. Ello corre a cargo del Sargento Matamoros, apoyado en algunas fases de la saga por el legionario apodado “El Andaluz”. El personaje del sargento Matamoros tiene momentos realmente
brillantes de imaginación y de iniciativa, con intervenciones realmente afortunadas.
Hacia la mitad de la colección, después de que hayamos conocido la historia de Carlos Rey, del sargento Matamoros y los motivos que les llevaron al banderín de enganche de la legión, la serie poco a poco va abandonando los postulados iniciales, alejándose del marco del desierto y de la lucha contra los insurrectos musulmanes, entremezclándose aventuras de intriga y espionaje, para finalmente adentrarnos en unas aventuras de más puro corte fantástico donde encontraremos hombres-gorila, monstruos prehistóricos, pigmeos, gigantescas y venenosas arañas, nos encontraremos con Roma Nova, restos del antiguo imperio romano gobernada por el tiránico Croton, flores asesinas, etc., donde queda patSi bien es justo añadir que los elementos fantásticos no tienen otra función que cargar de energía, lo que, sin ellos, serian ya relatos muy cotidianos, aunque no por esto carecen de interés.
El dibujo es bueno, la narrativa y la planificación mantienen la velocidad y el ritmo característico de la llamada Escuela Valenciana; Leopoldo Ortíz dosifica sabiamente los ingredientes para mantener la tensión en todo momento, siendo las peleas todo lo entretenidas que cabe esperar de un tebeo de estas características. En general todas las secuencias están excelentemente resueltas.
El guión no es nada farragoso, tal y como ya hemos apuntado, está lleno de situaciones increíbles, con unos personajes que apoyan lo que se nos cuenta, haciéndole creíble para el lector.
Resumiendo: Audaces Legionarios (Capitán Rey) es un entretenido tebeo que se lee con agrado.
Manuel Lópezente la desbordante imaginación de De la Iglesia, quien en 1959 nos ofrecía uno de los mas imaginativos guiones del tebeo español de posguerra: “Piel de Lobo”.

Si bien es justo añadir que los elementos fantásticos no tienen otra función que cargar de energía, lo que, sin ellos, serian ya relatos muy cotidianos, aunque no por esto carecen de interés.
El dibujo es bueno, la narrativa y la planificación mantienen la velocidad y el ritmo característico de la llamada Escuela Valenciana; Leopoldo Ortíz dosifica sabiamente los ingredientes para mantener la tensión en todo momento, siendo las peleas todo lo entretenidas que cabe esperar de un tebeo de estas características. En general todas las secuencias están excelentemente resueltas.
El guión no es nada farragoso, tal y como ya hemos apuntado, está lleno de situaciones increíbles, con unos personajes que apoyan lo que se nos cuenta, haciéndole creíble para el lector.
Resumiendo: Audaces Legionarios (Capitán Rey) es un entretenido tebeo que se lee con agrado.
Manuel López

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