jueves, 6 de enero de 2011

La casa antigua.

La casa de los antepasados.

¿ Hasta qué punto el progreso tecnológico ha afectado a la esencia de la casa ? La casa actual,incluso la predecible casa automatizada del futuro, regida por un cerebro o robot central, ¿ difieren sustancialmente de las viviendas del Neolítico ? Tanto en unas como en otras el hombre ha buscado siempre lo mismo : un refugio frente al mundo exterior, la protección de su vida física y de su vida privada.
Pero no sólo se ha mantenido el esquema fundamental de la vivienda como cobijo. Curiosamente, ha persistido también la predilección por un determinado tipo de vivienda, autónoma, exenta, unifamiliar; la casa que suele llamarse antigua y podría llamarse intemporal.
¿ Nostalgia del pasado ? Tal nostalgia no existe con relación a otros aspectos o elementos del pasado. No añoramos la maquinaria antigua, los vehículos antiguos o la vestimenta antigua. ¿ Por qué añoramos entonces la casa antigua ? Ciertamente nos complacemos en los adelantos técnicos qe tanto han contribuido a facilitar la vida del hogar, hasta el punto de que ya no sabríamos prescindir de ellos; sin embargo, a la vez sentimos una extraña, irremediable fascinación por aquella casa de nuestros antepasados que carecía de tales inventos pero que poseía algo muy importante, algo que responde tal vez al anhelo esencial y perdurable de los seres humanos. ¿ O se trata de una reconstrucción mental idílica ? La luz eléctrica ha desplazado a la luz de gas como ésta desplazó a la luz de carburo, pero las nuevas ideas sobre la casa no han suplantado al viejo arquetipo, no han conseguido alterar la noción de lo que deber ser el ámbito doméstico, incluso la posible felicidad doméstica.Parece como si en el concepto histórico de vivienda hubiese algo adquirido, permanente, algo heredado desde los orígenes, algo que pertenece al instinto de la especie.
Existe por ejemplo, una preferencia casi unánime por lo natural, los materiales naturales en contraste con los artificiales que divulgó el desarrollo industrial.Se aprecia grandemente lo auténtico : la madera, la piedra.¿ Hasta que punto esa vuelto a lo natural, identificado globalmente con la vieja casa y sus enseres, obedece a una actitud profunda? Hubo un tiempo en que se usaba purpurina para simular oro, ahora se emplean materiales desnudos para simular autenticidad.

Comentario de Silvestre.
Me ha encantado tu comentario, pues siempre he amado a las casas de pueblo he incluso me hice una que ya vendí , pero sin querer discrepar tu comentario ( Que estoy de acuerdo en todo ) yo personal mente he vivido, como las antiguas casas de los pueblos se han trasformado. El aspecto exterior puede ser el mismo, restaurando las partes deterioradas, pero por el interior son total mente modernistas, pues las cuadras donde antes se tenían a los cerdos y las gallinas ahora se han convertido en grandes cocinas o salones con un aspecto rustico de piedra y de madera pero con todo tipo de modernidad, los suelos ya no son de piedra o yeso endurecido como antes ahora son de gres especial para casas rurales, con televisión de la ultima generación, con teléfonos inhalambricos tomas de antena por diferentes dormitorios, lava vajillas, en fin un sin fin de elementos que de niños no teníamos. ¿ Y que es lo que ha pasado ? Pues esta claro, que añoramos la casa de pueblo por su intimidad su silencio y el frescor que se siente en verano y calor en invierno, pero ya la queremos con todo lo modernista, porque si la tuviéramos como antigua mente seguro que no la añoraríamos tanto, con los cerdos, las vacas, las gallinas. De esa manera otro gallo cantaría .

Muchas gracias, Silvestre.

1 comentario:

  1. Me ha encantado tu comentario, pues siempre he amado a las casas de pueblo he incluso me hice una que ya vendí , pero sin querer discrepar tu comentario ( Que estoy de acuerdo en todo ) yo personal mente he vivido, como las antiguas casas de los pueblos se han trasformado. El aspecto exterior puede ser el mismo, restaurando las partes deterioradas, pero por el interior son total mente modernistas, pues las cuadras donde antes se tenían a los cerdos y las gallinas ahora se han convertido en grandes cocinas o salones con un aspecto rustico de piedra y de madera pero con todo tipo de modernidad, los suelos ya no son de piedra o yeso endurecido como antes ahora son de gres especial para casas rurales, con televisión de la ultima generación, con teléfonos inhalambricos tomas de antena por diferentes dormitorios, lava vajillas, en fin un sin fin de elementos que de niños no teníamos. ¿ Y que es lo que ha pasado ? Pues esta claro, que añoramos la casa de pueblo por su intimidad su silencio y el frescor que se siente en verano y calor en invierno, pero ya la queremos con todo lo modernista, porque si la tuviéramos como antigua mente seguro que no la añoraríamos tanto, con los cerdos, las vacas, las gallinas. De esa manera otro gallo cantaría

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