252 Cantigas de Santa María

Ésta es de cómo Santa María salvó a unos hombres de morir bajo una gran montaña de arena que se les cayó encima.
 "Dios dio a su Madre gran poder de socorrer a los desgraciados lo mismo en el fondo de la tierra que en lo alto de la sierra."
 Y sobre esto contaré un hermoso milagro, delicado y grato al oído, que hizo Santa María y no os miento; por él podréis comprobar cómo protege de mal y de peligro de muerte a quien la sirve, sin equivocarse nunca.
 Esto que os voy a contar sucedió en Castrojeriz, donde, para construir una iglesia de la que ya os hablé, entraron unos hombres en un foso para seguir sacando arena y les cayó encima todo el desmonte; lo mismo que cerrando una puerta quedaron todos aprisionados allí y se dieron por muertos sin remedio, pero la Señora espiritual les socorrió sin tardanza, librándoles de las asechanzas del demonio, que ya creía haber capturado sus almas como botín.
 Los vecinos, cuando supieron lo ocurrido, según tengo entendido, pusiéronse a excavar la montaña esperando encontrarlos muertos, pero los hallaron rezando a la Virgen que amedrenta al demonio.
 Y por ello fueron todos corriendo a loar a la Virgen gloriosa, Madre de Nuestro Señor, ante el altar de la iglesia en la que estaban trabajando, que Ella libera todo lo que aherroja el diablo.