Muerte cruel, ya vienes a buscarme
sin compasión.
Déjame por favor un instante en paz
para realizar mis despedidas.
Esa misma es la historia de todos
grandes y pequeños, todos son iguales ante la muerte
dado que no es más que una ilusión
este nuestro paso por la tierra.
Palacio mio sin par
al construirte me sentí orgulloso
nunca pensé que el hermoso tiempo
que he pasado dentro de tí sería tan efímero.
O Basaburua querido
rodeado de puertos y montes
cuántas veces os he mirado
lleno de orgullo desde esta terraza.
Adiós, Maria Magdalena
Haz que duerma en paz y
que no me olviden
los que quedan detras de mí.
Pierre Bordaçarre nació en 1908 en la casa Etxahunia, en el pequeño pueblo de Trois-Villes (Iruri) en la parte alta de la provincia de Xuberoa. Pasó toda su vida en este pueblo continuando la tradición labradora de sus abuelos. Vivía en su rincón xuberotarra al que dedicaría innumerables versos Su mujer y sus dos hijos han sido los testigos privilegiados en su camino de poeta y músico. Su hijo Allandu nos cuenta quién fue su padre. Etxahun manifestó desde muy joven su facilidad en el arte de la versificación. Empezó a ser famoso como bertsolari y autor de canciones en los años 30. hasta que llegó el oscuro periodo de la guerra. Después de la guerra. en 1946. escribió unas canciones como el Agur Xiberua, Ama. pensando en los prisioneros de vuelta a su casa. Etxahun no conocía el solfeo y además, nunca quiso aprenderlo. No conocía la técnica musical y sin embargo muchas de sus melodías son de una gran calidad musical. Cuando una melodía surgía en su mente. quedaba inscrita definitivamente, para él no era necesario escribirla, tenia su propia técnica. Parece cierto que Etxahun nunca se instaló en un despacho junto a una hoja de papel, para componer sus canciones. Él componía sus canciones mientras estaba trabajando en los campos o cuidando los animales. Los suyos se daban cuenta cuando estaba creando. La realidad, en esos momentos, dejaba de existir. Compuso el Agur Xiberua en la primavera, mientras labraba su campo de maíz. Las melodías que componía, por su ritmo, eran acordes a la época en que vivió.
Los textos escritos por Etxahun son innumerables y sus temas muy diversos. La centena de canciones publicada en 1977 en una colección de textos con partituras, sólo representa una parte de la obra creada por el poeta. Como todo bertsolari, era capaz de escribir a petición sobre temas propuestos. Se le ocurrían coplas mientras trabajaba, coplas que escribía de un tirón, Sin borrar ni corregir. Etxahun ha sido no sólo el instrumento del renacimiento de la pastoral, sino que también le ha dado un nuevo aliento. Su primera pastoral data de 1953 Ha escrito un total de 9 pastorales, cada una representando una cantidad de trabajo considerable. Los temas utilizados por la pastoral hasta Etxahun, eran bíblicos o históricos. Etxahun ha revisado los datos de la pastoral eligiendo nuevos temas que a los Xuberotarras les gustan, porque son escogidos directamente de la historia local, con personales en los que casi se pueden reconocer Etxahun leía mucho. Algunas obras literarias han servido de base a sus pastorales. Su primera pastoral "Etxahun koblakaria", (1953) trata sobre vida del poeta de Barcus (Barkoxe) Topet-Etxahun. "Matalas" (1955) cuenta la rebelión de un sacerdote local contra el poder central en 1661. "Berterretx" (1958) trata la lucha de dos familias rivales, en la época de las disputas entre los Beaumont y los Gramont, y del asesinato de Berterretx.. "Zantxo azkarra" (1963) cuenta episodios de la vida del gran rey de Navarra. "Le Comte de Tréville" (1966) se basaba en la novela de Alexandre Dumas. Etxahun tratará también la vida de personales populares como el famoso pelotari "Chiquito de Cambo" (1967) e, "Iparragirre" (1978), bardo popular del siglo XIX, creador del "Gernikako Arbola". "Pette Beretter" (1974) cuenta las aventuras de un capitán navarro combatiendo en Grecia y Turquía. Su última pastoral "Ximena" germinó en su mente en noviembre de 1978, después de que unas chicas, que deseaban montar una pastoral femenina, le pidieran que creara una. Decidió escribir una Jimena en euskera, porque acababa de leer el Cid. Había empezado esta lectura para descansar de su pastoral anterior "Iparragirre", pensaba que seria la última.sin compasión.
Déjame por favor un instante en paz
para realizar mis despedidas.
Esa misma es la historia de todos
grandes y pequeños, todos son iguales ante la muerte
dado que no es más que una ilusión
este nuestro paso por la tierra.
Palacio mio sin par
al construirte me sentí orgulloso
nunca pensé que el hermoso tiempo
que he pasado dentro de tí sería tan efímero.
O Basaburua querido
rodeado de puertos y montes
cuántas veces os he mirado
lleno de orgullo desde esta terraza.
Adiós, Maria Magdalena
Haz que duerma en paz y
que no me olviden
los que quedan detras de mí.
ETXAHUN IRURI
Pierre Bordaçarre nació en 1908 en la casa Etxahunia, en el pequeño pueblo de Trois-Villes (Iruri) en la parte alta de la provincia de Xuberoa. Pasó toda su vida en este pueblo continuando la tradición labradora de sus abuelos. Vivía en su rincón xuberotarra al que dedicaría innumerables versos Su mujer y sus dos hijos han sido los testigos privilegiados en su camino de poeta y músico. Su hijo Allandu nos cuenta quién fue su padre. Etxahun manifestó desde muy joven su facilidad en el arte de la versificación. Empezó a ser famoso como bertsolari y autor de canciones en los años 30. hasta que llegó el oscuro periodo de la guerra. Después de la guerra. en 1946. escribió unas canciones como el Agur Xiberua, Ama. pensando en los prisioneros de vuelta a su casa. Etxahun no conocía el solfeo y además, nunca quiso aprenderlo. No conocía la técnica musical y sin embargo muchas de sus melodías son de una gran calidad musical. Cuando una melodía surgía en su mente. quedaba inscrita definitivamente, para él no era necesario escribirla, tenia su propia técnica. Parece cierto que Etxahun nunca se instaló en un despacho junto a una hoja de papel, para componer sus canciones. Él componía sus canciones mientras estaba trabajando en los campos o cuidando los animales. Los suyos se daban cuenta cuando estaba creando. La realidad, en esos momentos, dejaba de existir. Compuso el Agur Xiberua en la primavera, mientras labraba su campo de maíz. Las melodías que componía, por su ritmo, eran acordes a la época en que vivió.
Escribió "Ximena", su Ultima pastoral, en un tiempo récord: 20 días para crear el "armazón' y 21 días para escribir las coplas (27 escenas desarrolladas en 1400 versos). Etxahun era una persona de una inteligencia excepcional y de una gran modestia. Su facilidad natural para escribir y componer era un don. Lo consideraba como cosa natural y no se enorgullecía de ello. Era un ser sencillo. Amaba su tierra de Xuberoa, amaba la vida. Etxahun, el poeta-campesino, se apagó prematuramente a los 71 años tras una septicemia, como consecuencia de una intervención quirúrgica. En 1956, Etxahun se hizo miembro de la "Sociedad de autores" después de pasar brillantemente un examen. Le pidieron que escribiera en francés una canción que tratara sobre el viaje a Venecia que había hecho unos años antes con el grupo Oldarra. Se sirvió, para la melodía, de una armónica prestada por el examinador. Este último quedó tan impresionado por la soltura que Etxahun manifestaba y por la calidad del texto, que le regaló la armónica. Unos años después, en 1962, empezó por casualidad su carrera de txülülari En esta época, había escasez de músicos Le pidieron que contribuyera con su txülüla. Así es como durante 10 años, se convirtió en el símbolo de Xuberoa En esta época empezó a trabajar la txülüla y en poco tiempo progresó enormemente. Consciente de la escasez de txülülaris su preocupación fue formar músicos. Así es como gracias a él. nació una nueva generación de txülülaris con Etchecopar, Bedaxagar, y la creación de un curso de txülüla en la escuela de música de Mauleón (Maule).
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