022 Cántigas de Santa María

Texto galaico-portugués

MUI GRAN PODER 

Esta es cómo Santa María guardó a un labrador para que no muriese de los golpes que le daban un caballero y sus hombres. 

 "Muy gran poder tiene la Madre de Dios para defender y amparar a los suyos." Tiene gran poder, porque su Hijo se lo ha dado, para defender a quien se llama suyo. 

Y de esto os diré un gran milagro que hizo, en mis días. 

 En Armenteira, hubo un labrador que un caballero, por ser muy desafecto a su señor, quiso matarlo; se llamaba Mateo. 

 Y como lo viese desgranando mijo en la era, mandó que le dieran de lanzadas; pero él comenzó a llamar a la Madre del que en la Cruz fue muerto por los judíos.

 Dos lanzadas le dio un peón, pero no le entraron; y el soldado creyó que era cosa de encantamiento y entonces se puso más bravo que Judas Macabeo. 

 Entonces le lanzó la azcona y le alcanzó, pero sin lograr herirlo, porque él llamó a Santa María: -"Señora, váleme como vales a los tuyos y no muera yo, pues no merezco ese mal." 

 Ellos, cuando vieron un milagro tal que hizo la Reina espiritual, creyeron de plano, pues antes eran incrédulos. 

 Y comenzaron a arrepentirse, y a padir perdón al labrador y a darle dones, y él se esforzó en ir a Rocamador con otros romeros.

El código de la caballería. Se comprometían a defender a los mas débiles, ser cortés con todas las mujeres, ser leal a su rey, y servir a Dios en todo momento. De los caballeros se esperaba humildad ante los demás, especialmente frente a sus superiores. Se esperaba también que no “hablara demasiado”. En otras palabras, no se gloríe o tenga actitudes soberbias. El código de la caballería exigía que un caballero tenga misericordia de un enemigo vencido. Sin embargo, el hecho mismo de que los caballeros se formaron como hombres de guerra, muchas veces no se cumplía este código.

Este código de caballería no se extendía a los campesinos. Por “débil” se interpreta generalmente como “las mujeres nobles y los niños“. Eran a menudo brutal con la gente común. A veces puede incluso violaban a mujeres jóvenes, campesinas sin temor a represalias, porque todos ellos formaban parte de la clase alta.

E1 ideal caballeresco se atenía a normas y estas llevaron a que se formularan distintos decálogos que las resumían. El famoso historiador francés Leén Gautier, sobre la base de fuentes medievales, reprodujo uno en su libro La caballería, publicado en 1895, que podría considerarse una síntesis de los conocidos.

Los caballeros también poseían mandamientos inquebrantables:

Creer en todo lo que la iglesia enseñe y observar todos sus mandamientos. 

Proteger a la iglesia. 

Tendrás respeto por sus debilidades, las defenderás. 

Amaras el país en que naciste 

No retrocederás ante el enemigo 

Harás a los infieles una guerra sin cuarteles. 

Cumplirás tus deberes feudales si no contradice la ley de Dios. 

No mentiras y serás fiel a tu palabra. 

Serás generoso. 

Mantendrás el bien frente a la injusticia y el mal.