viernes, 7 de septiembre de 2018

173 Cantigas de Santa María





Un hombre de Aragón sufría de cálculos renales. Tenía tanto dolor que no podía comer, dormir ni hacer nada más que llamar a la Virgen. Había consultado a varios médicos, pero no lo ayudaron.
 Fue a Salas a orar a la Virgen. Él le pidió que pasara por alto sus malas acciones.  Se despertó y encontró en su cama una piedra renal tan grande como una castaña. Elogió a la Virgen





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