domingo, 29 de marzo de 2020

249 Cantigas de Santa María




Ésta es de cómo Santa María salvó de morir en Castrojeriz a un maestro que trabajaba en la iglesia y que cayó de lo alto y no se hirió.
 "Quien sirve con gusto a Santa María se verá libre en verdad de peligros y de otros males."
 En consonancia con esto os diré un milagro que hizo en Castrojeriz la Madre del alto Rey, la Virgen Santa María, según me informé y me consta: atended, pues, y escuchad: Cuando se construía la iglesia que llaman del Manzano en un extremo de la ciudad, acudían allá muchos maestros a trabajar por un buen estipendio, pues pagaban mucho en aquella obra, pero hubo uno que no lo pidió, pues trabajaba gratis de muy buen grado por sólo merecer el favor de la Virgen y su premio.
 Escuchad ahora lo que le ocurrió, gracias a eso, y hallaréis en ello motivo de conversación. El maestro era cantero; labraba y escuadraba bien las piedras y las asentaba a plomo en lo más alto de la obra como hace todo buen cantero, pero un día, al hacerlo, perdió pie y cayó desde lo más alto; en su caída llamó a la Virgen Santa María, que se apresuró a salvarlo, pues aunque cayó de cabeza sobre las piedras, la Virgen le protegió para que no se hiriese ni notara siquiera la caída ni recibiese ningún daño; antes bien, se puso de pie en seguida y fuese corriendo, sin atender a ninguna otra cosa, al altar de la Señora espiritual para ensalzar y agradecer sus mercedes y favores.
 Y todos los que había allí loaron también por ello a la Virgen gloriosa que socorre y sostiene a los suyos. Pidámosle, pues, que nos conceda siempre su gracia y nos gane la de su Hijo que vino a redimirnos.






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