Ay! Valdorba
fértil desierto de iglesias sin campanas
para tus ovejas de humano balido
Sol y viento seco, río de vino de la uva en grano,
de la espiga en trigo..
dime...¿Quién fue el maldito que te aparto del camino?
Tierra roja, piedra labrada canto de masa y buril
alakiketan de guitarra
Kanum de la Armenia en voz desgarrada
quiero el nombre del maldito que dejó
tu romántica sonrisa entre helada y alelada.
Ay! Valdorba
pienso en ti, y pienso contigo una canción es corta
pienta tú... en a quello que no te digo
Ay! Valdorba
para tus ovejas de humano balido
Sol y viento seco, río de vino de la uva en grano,
de la espiga en trigo..
dime...¿Quién fue el maldito que te aparto del camino?
Tierra roja, piedra labrada canto de masa y buril
alakiketan de guitarra
Kanum de la Armenia en voz desgarrada
quiero el nombre del maldito que dejó
tu romántica sonrisa entre helada y alelada.
Ay! Valdorba
pienso en ti, y pienso contigo una canción es corta
pienta tú... en a quello que no te digo
Ay! Valdorba
Autor : Juan Antonio Urbeltz
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Artículo de Jesús García Castrillo .
Canción vasco-navarra inspirada
en la más auténtica tradición armenia.
Benito Lertxundi, canta esta bella canción en la actualidad con una letra recogida en los pueblos vasco-navarros, pero viene cantándose desde la Edad Media, según las leyes musicales armenias.
Dice que la guitarra canta según las normas musicales armenias, porque –palabras textuales- canta según el canon armenio. Y lo dice sin darle importancia, con la mayor naturalidad, como si todo el mundo lo supiera.
“Canon” se utiliza como palabra romance o como cultismo romance a partir del sigo XIII, y como tal se usa en esas letrillas. “Canon” es una palabra utilizada para designar leyes de tipo religioso, eclesiásticas, leyes cultas, leyes del pautado musical, y otras leyes específicas pero no de la vida de las cortes ni de los monarcas ni costumbres populares. De ahí la derivación: “Derecho Canónico”.
La música no nos ha llegado pero Benito Lertxundi pone música a la letra recogida por Juan Antonio Urbeltz en esta bella canción que suena como un viejo lamento nostálgico armenio, nostalgia del oficio de cantero con martillo y cincel labrando piedra roja como la más roja del monasterio armenio de Khor Virap, el más emblemático de los monasterios armenios donde sufrió prisión San Gregor Illuminator. Los canteros armenios que vinieron a Europa, encontraron algo nuevo: tenían que construir campanarios, lo que les resultaba muy extraño, porque en las catedrales, iglesias y monasterios que dejaron en Armenia no había campanarios ni campanas por lo tanto. Esta es la letrilla muy modificada por el sustrato lingüístico y la influencia del latín cambiante que llegará a ser Castellano o Aragonés o Francés.
Sería gratificiante encontrar las notas del tiempo del Medievo que trajeron los canteros armenios y que cantaban recordando su añorada tierra. No hay más remedio que conformarse con estos leves vestigios.
La palabra “Guitarra” documentada en el uso a partir de bien entrado en siglo XIV es, sin duda, un prueba de que hasta esa fecha ya se cantaba parte de esta canción. Y el latinismo deformado “mailu < martellus” –que me corrija un lingüista vasco si e equivoco-, sin embargo, ya se usaba desde mediado el siglo XIII.
Dice que la guitarra canta según las normas musicales armenias, porque –palabras textuales- canta según el canon armenio. Y lo dice sin darle importancia, con la mayor naturalidad, como si todo el mundo lo supiera.
“Canon” se utiliza como palabra romance o como cultismo romance a partir del sigo XIII, y como tal se usa en esas letrillas. “Canon” es una palabra utilizada para designar leyes de tipo religioso, eclesiásticas, leyes cultas, leyes del pautado musical, y otras leyes específicas pero no de la vida de las cortes ni de los monarcas ni costumbres populares. De ahí la derivación: “Derecho Canónico”.
La música no nos ha llegado pero Benito Lertxundi pone música a la letra recogida por Juan Antonio Urbeltz en esta bella canción que suena como un viejo lamento nostálgico armenio, nostalgia del oficio de cantero con martillo y cincel labrando piedra roja como la más roja del monasterio armenio de Khor Virap, el más emblemático de los monasterios armenios donde sufrió prisión San Gregor Illuminator. Los canteros armenios que vinieron a Europa, encontraron algo nuevo: tenían que construir campanarios, lo que les resultaba muy extraño, porque en las catedrales, iglesias y monasterios que dejaron en Armenia no había campanarios ni campanas por lo tanto. Esta es la letrilla muy modificada por el sustrato lingüístico y la influencia del latín cambiante que llegará a ser Castellano o Aragonés o Francés.
Sería gratificiante encontrar las notas del tiempo del Medievo que trajeron los canteros armenios y que cantaban recordando su añorada tierra. No hay más remedio que conformarse con estos leves vestigios.
La palabra “Guitarra” documentada en el uso a partir de bien entrado en siglo XIV es, sin duda, un prueba de que hasta esa fecha ya se cantaba parte de esta canción. Y el latinismo deformado “mailu < martellus” –que me corrija un lingüista vasco si e equivoco-, sin embargo, ya se usaba desde mediado el siglo XIII.
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