ILACION BASADA EN LA CARACTERIZACION DE LA NUMERACION
Alta, alta va la luna
el hijo llora 'n la cuna,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por una.
Ah,
De cantar ya no me quedó voz,
el tiempo avöltó ludós,
que vo lö diré, mi alma:
la hörica va por dos.
De cantar ya no me quedó ses,
el tiempo avöltó miltén,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica ya dió tres.
En el bazar venden iñatö
ya lö venden muy barato,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va pör cuatro.
El pescado ya sta frito
por mesé quiere limonico,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica ya dió cinco.
En el cafe de Hagi Mehmet
Allí jugan a ses bes,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por ses. .y.
El mundo es como un suplete
uno lo tañe, otro lo siente,
que vo lö diré, mi alma:
la hörica va por siete.
El pescado ya sta cocho,
para acompañar quere bizcocho,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por ocho.
El sodro para mal oyé,
la preñada de sar mos muevè,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica ya dió nueve.
Trenta días son del mes,
el Dió mos hace muncho nes,
que vö lo diré, mi alma:
la hörica va por diez
El cielo es como un tapetè,
las estrellas no hay quien las contè
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por once.
el hijo llora 'n la cuna,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por una.
Ah,
De cantar ya no me quedó voz,
el tiempo avöltó ludós,
que vo lö diré, mi alma:
la hörica va por dos.
De cantar ya no me quedó ses,
el tiempo avöltó miltén,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica ya dió tres.
En el bazar venden iñatö
ya lö venden muy barato,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va pör cuatro.
El pescado ya sta frito
por mesé quiere limonico,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica ya dió cinco.
En el cafe de Hagi Mehmet
Allí jugan a ses bes,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por ses. .y.
El mundo es como un suplete
uno lo tañe, otro lo siente,
que vo lö diré, mi alma:
la hörica va por siete.
El pescado ya sta cocho,
para acompañar quere bizcocho,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por ocho.
El sodro para mal oyé,
la preñada de sar mos muevè,
que vo lo diré, mi alma:
la hörica ya dió nueve.
Trenta días son del mes,
el Dió mos hace muncho nes,
que vö lo diré, mi alma:
la hörica va por diez
El cielo es como un tapetè,
las estrellas no hay quien las contè
que vo lo diré, mi alma:
la hörica va por once.
En esta copla, titulada las horas del enamorado, la continuidad se da de acuerdo a las horas del día, que se van enunciando en el último verso de cada estrofa. Nuestra informante recordó (también en otras sesiones de grabación, en otras ocasiones) solamente 11 de las 12 horas (15). Esta copla era cantada o al menos conocida por los sefardíes ya en el siglo XVIII (16).
Como la copla anterior, el texto de ésta está estructurado en cuartetas, pero, en este caso, de rima a-a-v-a, es decir, rimando, generalmente, los versos Nos. l 2 y 4, mientras que el tercer verso es común a todas las estrofas. Los versos son octosílabos, pero con frecuentes derivaciones en el número de sílabas, versatilidad corriente en el repertorio coplístico.
La música de esta versión de las horas del enamorado es casi idéntica a nuestro ejemplo anterior de la copla de las edades del hombre, hecho que demuestra uno de los casos en que el texto de una copla se crea para ser cantado con la melodía de otra copla ya conocida: una característica más del repertorio coplístico. Como se ve en la transcripción musical (comparándola con la del ejemplo anterior) y en la tabla adjunta, si bien el esquema de la rima es distinto, el de la música es idéntico al del ejemplo anterior. Constancia de esta costumbre se ofrece en los manuscritos de Rodas (de ca. 1790) y de Belgrado (de 1861) que incluyen textos de las coplas de las edades del hombre indicando expresamente que se debe cantar con la melodía de "Alta, alta va la luna" que se presenta en este ejemplo (17).
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