"El río que suena, reflejo del tiempo", producido y dirigido por Inés Toharia, glosa en apenas una hora y media los cincuenta años que ha dedicado el musicólogo y etnógrafo Joaquín Díaz a la recuperación, estudio y divulgación de la cultura tradicional. Es un recorrido por la biografía vital y profesional "de una persona incombustible, de una figura muy importante de la cultura española" del último medio siglo, ha explicado esta tarde a Efe la filóloga y realizadora Inés Toharia, autora de este documental junto a Isaac García, que será estrenado el próximo viernes en Valladolid.
El río como metáfora de la tradición, con orillas imprecisas y oscilantes que tratan de encauzar una corriente de siglos de conocimiento, vertebra esta semblanza documental basada en testimonios orales a los que replica el trasfondo de una entrevista realizada al propio Joaquín Díaz (Zamora, 1947). este retrato han contribuido los testimonios del crítico y catedrático Andrés Amorós, del musicólogo Ismael Fernández de la Cuesta, del poeta Luis Alberto de Cuenca, del escritor Ignacio Sanz, de los periodistas José Ramón Pardo, José Delfín Val y Carlos Blanco, y de los músicos Paco Ibáñez, Amancio Prada, Kepa Junquera, Martirio, Marina Rosell, Luis Delgado y Germán Díez, entre otros. Joaquín Díaz ha sido el Pete Seeger de la música española, ya que "hizo aquí lo mismo que Seeger con el folk anglosajón: investigó, recopiló, puso música y difundió nuestras raíces", incluida la música sefardí que recuperó como parte de la historia de España a partir de sus visitas a las comunidades sefardíes de los Estados Unidos. "Empezó en los años sesenta con recitales en universidades, colegios mayores y festivales, una faceta pública que aún recuerda mucha gente, tal vez la más popular de su trayectoria, a la que luego siguió una exhaustiva dedicación a la labor investigadora y, más tarde, su labor difusora al frente del Centro Etnográfico" que lleva su nombre, gestiona la Diputación de Valladolid y dirige él mismo en el municipio de Urueña, ha explicado. Cerca de un centenar de discos grabados y otro tanto de libros, estudios e investigaciones jalonan una trayectoria que inició en junio de 1964 cuando, con 17 años y en compañía de otros tres amigos del Colegio Nuestra Señora de Lourdes, de Valladolid, compareció en el programa de TVE "Salto ala fama" que dirigía José Luis Uribarri. Viajó a Estados Unidos, conoció a Pete Seeger, dio a conocer en España a Bob Dylan, introdujo el folk anglosajón, recuperó el tesoro de la música sefardí, promocionó a cantantes como Cecilia y grupos como Nuestro Pequeño Mundo, y estudió y anotó el rico folclore español en una época en que estaba amenazado. "Sus discos fueron una revelación, una protesta desde el purismo, de la lírica", apunta en el documental el escritor Ignacio Sanz acerca de Díaz, quien "renunció a dinero, fama y popularidad para hacer lo que le gustaba", apunta Andrés Amorós, mientras que Paco Ibáñez lo cataloga como "el Menéndez Pidal de la canción".
ARCHIVO FUENTE, LA VANGUARDIA.
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