lunes, 2 de julio de 2018

163 Cantigas de Santa María






Esta es cómo un hombre de Huesca, que jugaba a los dados y descreyó en Santa María, perdió luego el habla, y fue a Santa María de Salas y la recobró y murió al cabo de un mes.
 "Puede, por Santa María, el malo perder el habla y recobrarla, pero si luego se arrepiente." Y, de esto, hizo un milagro muy grande la Virgen Santa María, de un hombre que en una tafurería había jugado mucho a los dados y perdiera cuanto tenía; por ello descreyó de la Virgen y que no quiso ni respetarla.
 En cuanto lo hubo dicho, quedó tullido su cuerpo por el gran mal que había dicho, y, por Dios, que fue justo, y perdió luego el habla, porque Dios tuvo hacia él tal despecho, que se la quitó en seguida, como si le dijese: "¡Calla!"
Y, mirando a la imagen, lloró mucho y dijo: "Ay, Santa María, te ruego que me perdones, y de ahora en adelante, si vuelvo a jugar a los dados, que mi lengua sea trabada y nunca quieras soltarla."
 Luego que esto hubo dicho, quedó del todo curado, y cuantos esto vieron loaron, de plano, a la Virgen Santa María, y aquél fue buen cristiano, y de allí en adelante siempre procuró loarla.



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