viernes, 20 de julio de 2018

167 Cantigas de Santa María.






Esta es cómo una mora de Borja llevó a su hijo muerto a Santa María de Salas, que se lo resucitó. "Quienquiera que en la Virgen confía y le ruega vehemente, Ella ha de valerle aunque sea de otra creencia."
 De esta razón hizo Santa María de Salas un milagro hermoso y piadoso, por una mora de Borja, que tenía un hijo al que críaba muy vigoroso y se le murió, muy cuitado, de una fuerte dolencia. Ella, con el dolor por el hijo, no sabía qué hacer y vio cómo las cristianas iban a Santa María de Salas, y oyó hablar de los milagros que Ella hacía, y tuvo la gran osadía de fiarse en la Virgen; y le encomendó el niño, y dispuso sus ofrendas.
Pero las moras sobre esto contendían mucho con ella, que les dijo: "-Amigas, así Dios me defienda de mal, creo que mi esperanza vencerá vuestra porfía, porque yo llevaré mi hijo esta vez a Salas, con su imagen de cera, que ya la tengo comprada, y velaré en la iglesia de la muy bienaventurada Santa María y tengo para mí que ha de compadecerse de mi cuita."
 Y se movió y fue luego, que no quiso tardar nada, maravillándose la gente; y cuando llegó a Salas, dijo a la Virgen: "-Si tu ley no miente, dame a mi hijo y haré avenencia contigo." Toda una noche entera veló así la desgraciada, pero ¿qué hizo la Virgen, la piadosa Reina?
 Le resucitó al hijo, y esto fue muy de prisa; porque su gran poder sobrepasa toda sabiduría. Cuando esto vio la mora, quedó muy maravillada, porque vio que se lo había devuelto vivo Santa María, a la que tuvo siempre gran reverencia.


Tablatura de guitarra en Sol Mayor






No hay comentarios:

Publicar un comentario