sábado, 2 de mayo de 2015

Por tanta cuesta de tierra





Yo  no  había  visto  nunca  
subir  un  río  de  luz
por  una  cuesta  de  tierra ,
hasta  que  subiste  tú ,
río  de  luz  del  saciar ,
a  este  lado  de  inquietud .

¡ Qué  vientos  por  las  orillas ,
qué  caídas  de  lo  azul ,
qué  verdes  llenos  de  chispas ,
qué  olores  a  juventud !
Todo  eterno , aunque  lo  hundieras ,
río , subiéndolo , tú .

¡ Trayéndolo  tú  hasta  mí !
Y  en  mí ,tu  ardiente  virtud
se  remansaba  lo  mismo
que  en  su  lugar  de  trasluz .
Una  infinitud  de  fuente
saciaba  mi  plenitud .

JUAN  RAMÓN  JIMÉNEZ .

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