Un estudiante, que estudiaba en Salamanca, violó a una mujer y huyó de la ciudad. Fue a Toro con la esperanza de evadir el arresto. Sin embargo, fue capturado y encarcelado.
En prisión, contempló sus pecados y buscó consuelo en la Virgen. Le pidió que acudiera en su ayuda.
Luego compuso una canción en su honor y comenzó a cantarla. Mientras cantaba, se le apareció la Virgen.
Ella lo tomó del brazo y lo sacó de la ciudad. Ella le aconsejó que la sirviera y le prometió que si lo hacía, sería recompensado.
Alabó a la Virgen y siempre la sirvió bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario